Cuando el hombre pide justicia para un crimen, siempre se espera que condenen al criminal y a todos los implicados en el mismo.
Entendemos por cómplice a la o las personas que ayudan o encumbren el delito por el motivo que sea...
¿Porqué la justicia Divina debería ser distinta?
No vaya a ser que nos veamos permeados por engaños y nosotros también pongamos en riesgo nuestra Salvación.
…”nosotros saquemos fuera al perverso de entre nosotros” (1Cor 5,13)
Si sabemos la sentencia para el pecador y nosotros aprobamos o accedemos a sus actos...
¿No seremos cómplice del perverso y correremos la misma suerte? (Rom. 1, 32)
El Catecismo de la Iglesia en el #1868 nos dice que somos responsables del pecado de otros cuando:
- Participamos directa y voluntariamente
-Cuando los aconsejamos, mandamos hacerlo, cuando alabamos su pecado o lo aprobamos
-Cuando guardamos silencio o tenemos la posibilidad de detenerlos
-Protegiendo a los que hacen el mal.
El hombre esta capacitado con la razón y el entendimiento para reconocer el bien y el mal... por los tanto somos capaces de juzgar nuestros actos y los de los demás
Evitemos no solo el pecado personal, sino también el ser cómplices de quienes dicen ser cristianos y no lo son.. seamos fieles, firmes y sin doblez ante el Señor, y agradecidos ante su amo
Si no enfrentamos al pecador y damos testimonio de nuestra fe...
¿No será que tampoco en nosotros está la fuerza de la gracia?

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