sábado, 24 de agosto de 2013

SALVARNOS ES ASUNTO DE NUESTRA LIBERTAD



Contamos con la ayuda de Dios que nos otorga su gracia pero solo nos la da si estamos dispuestos a recibirla.
Todos estamos en medio de un mundo que nos invita a no dejarnos arrastrar por los sentidos, por la indiferencia, por los deseos que se oponen a la voluntad de Dios.

Sin embargo, si queremos realmente nuestra salvación debemos escoger. Al elegir someternos a la voluntad de Dios expresada en los mandamientos, esta elección supone lucha.
“No te dejes vencer por el mal; antes bien vence al mal con el bien” (Rom 12, 21).
Dios te creo libre porque te ama, pero rechazamos sus leyes, desobedecemos sus mandatos, nos hacemos esclavos de nosotros mismos, perdemos el rumbo.
Pero para no hacernos esclavos del mundo necesitamos su gracia, su fuerza salvadora que nos libra de nuestra esclavitud. Esto implica que nos seamos perezosos, que no pongamos excusas, que trabajemos responsablemente por nuestra salvación. Es la verdad quien te hará libre, estable, íntegro, pero exige humildad porque implica sometimiento a la autoridad de Dios y reconocimiento de la propia pequeñez.
“Yo soy el camino, la verdad y la vida…” (Jn. 14, 6) ¿Quieres seguirme cada día por el resto de tu vida?

1 comentario:

  1. Descargalo aquí-----> http://www.kerygma.com.mx/tkerygmaticos/triptico8.pdf

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